Algunas personas me comentan: «mi madre me desvaloriza y no sé que hacer».
Quizá de todos los aspectos con los que tengas que lidiar en la relación con tu madre este sea el más doloroso.
Madre real ≠ madre ideal
Arquetipicámente la madre es fuente de nutrición, comprensión y amor incondicional.
Pero la realidad no siempre coincide con este arquetipo ideal, es más, a veces dista mucho de este arquetipo.
En este sentido, cada madre tiene su propia mochila, bagaje y cargas.
Vamos a decir que cada madre tiene su propia historia de vida.
Esta historia a veces se encuentra llena de carencias a muchos niveles.
Fruto de sus carencias, muchas madres proyectan su sombra o aspectos emocionales no resueltos sobre sus hijos inconscientemente.
Estas madres no tienen recursos para expresarse con asertividad, amor y respeto.
Muchas veces vomitan sus emociones en su hijos de forma muy violenta a través de insultos, quejas, reproches y ataques hacia puntos vulnerables.
Si te has sentido atacado por tu madre en tu autoestima reiteradamente, es probable que tu identidad personal, o imagen que tienes de ti, se encuentre teñida inconscientemente de las visiones de tu madre acerca de ti.
Por eso, nunca es tarde para ponerse manos a la obra y elaborar una imagen más acorde con quien realmente eres o deseas ser en estos momentos.
Si mi madre me desvaloriza, ¿qué cosas puedo hacer?
1. Trabajar con tu vulnerabiliadad
Tu vulnerabilidad es un aspecto clave.
La vulnerabilidad hace que conectes con tu dolor infantil; desde ahí te identificas y enganchas con lo que te dice o hace tu madre.
Cada vez que vuelves a conectar con tu dolor infantil te sientes de nuevo pequeño y sin recursos.
Reconocer, abrazar tu vulnerabilidad y mirarla de cara te hará sentir más fuerte y empoderado para crear una distancia emocional adecuada en situaciones de conflicto.
Trabajar con tus puntos de dolor, darles nombre y poner luz liberando emociones enquistadas te ayudará a relacionarte desde una perspectiva más adulta con tu madre.
2. Aprender a poner limites firmes y amorosos desde la asertividad
La dificultad para poner limites reside en que llevas toda la vida reaccionando en piloto automático mediante el ataque, la huida o la defensa.
En ese reaccionar no hay un espacio para que se pueda dar otro tipo de respuesta más libre y consciente y menos reactiva y condicionada.
Darte ese espacio requiere de un trabajo que conlleva observarte y aprender a reconducir tus emociones con el fin de poner una mayor distancia emocional ante el conflicto.
En mi terapia sanar la relación con la madre te enseño un protocolo de auto regulación emocional para que puedas estar más calmado y centrado cuando se dé un conflicto con tu madre.
Mi objetivo es ayudarte a que en estas situaciones no pierdas tanta energía y generes tanta desarmonía emocional.
3. Abandonar la expectativa de querer cambiar a tu madre
Sé que es difícil, es más, nos podemos sentir un poco rebotados ante esto.
Pero si lo piensas detenidamente, caerás en la cuenta de que es un gasto de energía tremendo desear que alguien cambie o querer cambiarlo.
No aceptar a tu madre es una forma de desear que ella fuera de otra manera.
Piensas que si ella fuera diferente a quien es, serías más feliz.
Sin embargo, este pensamiento te desempodera.
Dejarte de pelear con como es tu madre no es fácil, pero sin duda te reportará mucha más paz y energía que estar en la negación.
La negación te enquista más en emociones densas y hace que solo puedas ver el lado negativo del otro.
4. Abrazar tu sombra
Para estar en un estado de mayor aceptación hacia tu madre no queda más remedio que trabajar con tu propia sombra.
Esto significa ver que aspectos mueve tu madre en tu interior, indagar en los motivos o causas que te hacen sentir tan molesto y reactivo hacia ella.
Comprender y abrazar tu sombra te ayudará colateralente a estar más distanciado de la sombra de tu madre.
5. Tomar de tu madre solo lo que te puede dar
Cuando pedimos algo que no pueden darnos se genera un desequilibrio.
Es importante tomar lo que el otro pueda ofrecerte aunque esto solo sea un poquito.
Cuando hablamos de la madre esta tarea se vuelve bastante complicada.
Volvemos al arquetipo de madre ideal, se supone que una madre por el hecho de serlo, tiene que estar vibrando automáticamente en una serie de cualidades como son amor, respeto, comprension…
El hecho de ser madre no te da esas cualidades automáticamente, si como madre no has trabajado tu sombra esta saldrá en todas las relaciones, especialmente en las más cercanas.
Es importante renunciar al ideal arquetípico en relación a lo que una madre debe ofrecer.
Debemos utilizar estos arquetipos para potenciar aspectos más elevados dentro de nosotros, pero si te aferras a ideales de como debería de ser una madre te harás daño.
6. Darte todo aquello que necesitas
Debido a sus carencias, muchas madres no están en condiciones de ofrecer afecto, atención emocional o cuidado a sus hijos, fruto de esta situación hijos van desarrollado sus propias carencias.
Pero la situación de adulto puede cambiar.
Por este motivo es importante identificar cuales son tus necesidades emocionales mas básicas y preguntarte sí estas a día de hoy están cubiertas, si no fuera así tendrás que aprender poco a poquito a ser una madre para ti mismo.
♥♥♥♥♥
Recordarte que en mi curso Madre Detox te enseño las claves para armonizar ( en tu interior) la relación con tu madre.
Como siempre, ya sabes que puedes dejarme tu opinión en los comentarios.
Un abrazo,
Virginia
Muy interesante. Y se puede traspolar a otras relaciones familiares. Gracias. Pero sí que quería hacer un comentario basado en mi propia experiencia.
En algunos casos, cuando hay abusos, un control que afecta negativamente tu vida personal por mucho que no lo permitas (pueden hacerlo a través de otras personas) y más situaciones horrorosas, además de trabajarse uno mismo, también hay que poner distancia. La seguridad mental y física es demasiado importante como para continuar el contacto.
Hay una falsa idea de como debe ser la maternidad y de lo fantástica que es. Y la realidad es muy distinta a menudo. Os recomiendo un libro titulado ‘Madres arrepentidas: un estudio’, de la antropóloga israelí Orna Donath. Una madre se puede arrepentir, tener carencias y a pesar de ello puede ser una buena madre en el sentido tradicional o en otro si se lo trabaja.
También hay la imposición social de que debes amar a tu família, pase lo que pase. No. Pase lo que pase, no. Si se puede trabajar y tener relación, fantástico. Es aconsejable y deseable. Si a pesar del trabajo personal la relación no es posible, mejor salir corriendo. Tu salud mental y tu integridad física van primero.
Y estoy hablando desde un punto de mi vida en el que finalmente aprendí a ser capaz de tratar con una madre muy, pero que muy, tóxica sin que me afectara ya, después de años de trabajo intenso de la mano de psicólogos y de numerosas lecturas y trabajo personal. Han tenido que pasar más de cuarenta años para poder ser yo, abrazar mis sombras y decidir quién y como deseo ser.
Hola, muchas gracias por tu aportación, es muy enriquecedora, en tus palabras se percibe mucha sensatez y se dejar traslucir el trabajo exitoso que sin duda has realizado, te doy mi más sincera enhorabuena. En el post no menciono el punto de tomar distancia física total, y es un tema muy interesante, hubiera estado bien incluir este punto también, quizá no lo he mencionado porque es un tema que a veces genera cierta controversia. En mi opinión y mi sentir no esta ni bien ni mal el hecho de alejase, porque eso simplemente son juicios morales, lo que te dicte el corazón desde el respeto hacia ti mismo estará bien. Más sin embargo, conozco muchas personas que han puesto distancia física total pero su madre está constantemente en sus cabezas y albergan un gran resentimiento hacia ella que les impide tomar sus vidas con plenitud, por eso lo más importante independientemente de la lejanía o cercanía es hacer un trabajo para encontrar una mayor paz en nuestros corazones. A veces cuando expreso este último punto en mis post o en algunos de mis vídeos se me malinterpreta o ataca, pero tengo que ser acorde con la realidad que veo. Un abrazo.
Completamente de acuerdo. En ese trabajo hay que dejar atrás el resentimiento y ser capaz de vivir con paz. Dejar de tener a la madre de forma inconsciente bajo la piel. Y es un trabajo árduo. Desaprender para poder aprender. Autoconocimiento real y profundo de nuestras sombras (las que nos enseñaron y las adquiridas después) para poder vivir una vida plena y em harmonía.
Haces bien en ser honesta y defender también este último punto.
Un abrazo.