La gente tóxica son personas especialmente difíciles, retorcidas, dramáticas, trágicas o negativas.
Ante la presencia de estas personas tendemos a sentirnos mal sin ser muy conscientes de ello.
Es importante que aprendas a no dejarte contagiar por los estados anímicos de los demás cuando estos son negativos.
Intercambio en las relaciones
Siempre que nos relacionamos con alguien se produce un intercambio energético, es decir, las energías de ambas personas tienden a equipararse o balancearse.
Por ejemplo, imagínate que tienes un día estupendo, vas paseando por el parque absorto en el paisaje, en la puesta de sol y de pronto te cuentas con un conocido a quien le ha sucedido algo trágico y este empieza a contártelo con todo lujo de detalles, tu naturaleza empática te lleva a atenderle y rápidamente te hace sentir lo que él está sintiendo, al rato esta persona se va más tranquila y tú te quedas hecho polvo, esta persona no tenia intención consciente de drenarte y hacerte sentir mal, pero así ha sucedido…
En algún momento tu exceso de implicación con lo que le estaba sucediendo a esta persona ha hecho que te fusionaras en exceso con ella, bajando la guardia y dejándote contagiar por emociones que no eran tuyas.
Lo ideal en este es caso es que tú hubieras podido infundirle entusiasmo a tu colega, o al menos que tú no salieses perjudicado.
Saber que en todo intercambio con los demás se produce un intercambio energético te va a ayudar en este tipo de circunstancias. La información es poder y en este caso mucho más.
Cuando empatizamos en exceso con otro, nuestra atención ya no está en nosotros y nuestros procesos internos, si no en lo que le sucede al otro, y desde ahí es muy complicado regular o modular lo que estamos pensando y sintiendo.
La auto-observación te permitirá estar más centrado en ti y regularte emocionalmente justo cuando sientas que estás empezando a sentirte mal.
Exceso de empatía ¿virtud o defecto?
A la empatía se la considera una virtud, una cualidad, pero si no está en equilibrio pasa a convertirse en un defecto y lejos de darte beneficios te puede perjudicar.
La empatía saludable es la que te permite conectar y comprender al otro sin dejarte arrastrar por sus estados anímicos, desde ahí la ayuda que puedas ofrecerle será más objetiva.
No es estrictamente necesario sentir lo mismo que el otro para poder comprenderle.
Aprender a estar en nuestro centro es fundamental, sobre todo cuando nos relacionamos con personas que son especialmente tóxicas.
Hay gente que dice: » con estas personas mejor aléjate, que no entren en tu campo, no quieras saber nada…» bueno, yo creo que todos somos un poco tóxicos, todos en mayor o menor grado tenemos actitudes tóxicas para con nosotros y con los demás; lo que diferencia a una persona que podemos catalogar tóxica de otra que no lo es, simplemente es una cuestión de grado.
Yo no creo que haya que evitar necesariamente y a toda costa a estas personas, no solo porque muchas de ellas se encuentran en ambientes cercanos si no porque marcando unos límites sanos también podemos aprender de ellas.
8 Pautas para lidiar con gente tóxica
1. Respeto. No intentes cambiar, aleccionar o mejorar a estas personas, si las aceptas a ellas y al proceso en el que se encuentran, la interacción será mucho más agradable.
2. No juicios. Deja los juicios a un lado, no proyectar tus juicios te permitirá estar con una mayor apertura y desde ahí el intercambio será más fluido.
3. Apertura. No entres en el miedo o en la pánico cuando veas a estas personas o interacciones con ellas, el miedo y la sugestión negativa desgastan muchísimo más que cualquier intercambio que podamos tener con una persona tóxica.
4. Auto-consciencia. Recuerda que estando consciente de ti y posicionándote en como tú quieres sentirte, nadie puede quitarte nada; ni poder, ni energía, ni entusiasmo, absolutamente nada.
5. Respeta tu tiempo y tus limites. Escucha un discurso tóxico el tiempo que consideres necesario, y si por lo que sea te empiezas a sentir cansado por un limite saludable y retírate de la situación educadamente si así lo necesitas.
6. Pon limites saludables. Se amable y cordial pero firme y consecuente a la hora de poner limites.
7. Empoderamiento tuyo y del otro. No entres en la pena o lastima porque desde hay es mucho mas fácil el contagio emocional, mira a estas personas como capaces de reponerse a sus circunstancias, situaciones o destinos, empoderalas.
8. Quédate solo con lo positivo. Impermeabilizate a lo negativo que te dan y valora internamente lo positivo (sea mucho, poco o poquito) que si puedan ofrecerte para que el intercambio sea lo más favorable y nutritivo para ambos.
Espero que estas pautas o consejos te ayuden en el caso de que los pongas en práctica.
Te recuerdo que en breve comenzará el curso Sanar la relación con tu madre, si estás interesado en participar puedes contactarme a través del formulario de contacto.
Te mando un abrazo y bendiciones.
Hola,me gustaría hacer una consulta pues desafortunadamente tengo una compañera de trabajo en la cual he tenido que dejar de hablarle puesto que he tenido varios altercados con ella yo soy una persona muy positiva con mucha energía y ella todo lo diseversa por el lado negativo, la verdad es que la situación es muy incomoda aunque nos ignoramos mutuamente. Intento olvidarlo y seguir mi ritmo de positividad pero con ella me corta mucho el rollo.
Hola Dolores, cuando alguien nos desajusta o nos hace reaccionar emocionalmente en exceso es un indicativo de que hay que revisar algo en nosotros.
Te voy a dejar un link a un ejercicio para trabajar con las proyecciones que seguro te dará más de una pista de lo que te está sucediendo con esta persona: https://psicoelevate.com/pildora-8/
Gracias por tu aportación.
Saludos.
Hola. Me acaba de llegar la luz a mi vida, estuve leyendo sobre las madres tóxicas estoy muy interesada sobre este tema ya que estoy pasando por esta situación . Cómo podría consultarte? Saludos
Puedes escribirme a psicologia.virginia@gmail.com o utilizar el formulario de contacto.
Saludos.