Perro de arriba y perro de abajo. ¿Cual de los dos controla tu vida?

Perro de arriba y de abajo son dos conceptos arquetípicos que nos ayudan a comprender y hacer más sencilla nuestra compleja vida interior.

Estos conceptos son denominaciones de los 2 roles principales en los que inconscientemente nos ubicamos cuando utilizamos juegos o luchas de poder en las relaciones.

Ambos arquetipos se expresan en las relaciones que mantenemos con los demás pero también en como nos relacionamos con nosotros mismos, en este sentido, la lucha de poder entre ambos perros es el origen de muchos de nuestros conflictos internos y auto sabotajes.

El perro de arriba

Nuestro perro de arriba se encarga de hacer cumplir las obligaciones, su diálogo interno se basa en los deberías.

La frase del perro de arriba es: «Tienes que»

El perro de arriba lo podemos equiparar con el sargento, policía, guardián y cualquier otra figura cuya función es hacer cumplir las normas.

Podríamos decir que en términos generales nuestro perro de arriba representa la autoridad.

Gracias a el podemos vencer la pereza, ser disciplinados, conseguir objetivos, avanzar y protegernos.

Sin embargo si tu perro de arriba es muy potente puede acabar tiranizandote con miles de deberías y listones muy altos que cumplir.

En este caso el perro de arriba se transforma en un perro insidioso que te convierte en una persona excesivamente rígida, moralista y apegada al deber.

El perro de abajo

El perro de abajo tiene que ver con el placer, disfrutar, soltar, etc.

Al perro de abajo no le gusta estar muy sujeto a obligaciones.

La frase del perro de abajo es: «No quiero»

Me gusta equiparar al perro de abajo con peter pan o el rebelde que desafía la autoridad.

El perro de abajo suele estar a la defensiva y es dado a utilizar evasivas y mentiras para salir del paso.

Si tu perro de abajo es muy potente tenderás a dejar las cosas a medias, ser demasiado laxo, impuntual y falto de responsabilidad.

En un principio pareciera que el perro de arriba es más importante, ya que a simple vista parece que es el que nos lleva por «el buen camino», más sin embargo el perro de abajo tiene una función muy importante: controlar las excesivas exigencias y demandas del perro de arriba.

Lo que ocurre a menudo es que el perro de abajo en vez de dialogar para llegar a un acuerdo con el perro de arriba, se sale por la tangente y se expresa de una forma destructiva generando auto sabotajes, despistes, olvidos, descuidos, pereza, postergación, procrastinación….

Las luchas de poder entre ambos perros

Ambas partes de nuestro ser deberían funcionar en conjunto para que pueda darse un equilibrio interior y en nuestras relaciones.

Cuando ambas partes no avanzan en conjunto y una quiere ganar sobre la otra se establecen las luchas de poder.

El poder que ejerce el perro de arriba es ofensivo, más directo y manifiesto, sería el caso del jefe que utiliza gritos, exigencias o amenazas para conseguir que las tareas salgan adelante.

El poder que ejerce el perro de abajo es más soterrado o sutil, es el empleado que le dice al jefe que tendrá todo listo para hoy y a la primera de cambio hace lo posible para no terminar la tarea y de esta forma sabotea al perro de arriba para salirse con la suya.

Es importante saber que ambos perros tienen su función, ambos son importantes y ninguno tiene que estar dominando tu vida, porque aquí llegan los problemas.

Un ejemplo de desequilibrio sería la persona adicta al trabajo que no se permite relajarse, disfrutar y descansar.

Otro caso sería la persona muy apegada a su avance espiritual que se culpa por no poder cambiar aspectos de si misma al ritmo que a ella le gustaría.

Si el perro de arriba no baja su listón la persona acabará somatizando o en el peor de los casos enfermando para descansar.

Un ejemplo de perro de abajo sería la persona que se pone constantemente en un lugar de víctima, cediendo su poder personal a los demás, para después utilizar la culpa y los reproches como una forma de manipulación que le permite «recuperar» el poder que cedió.

En este sentido, es importante recordar que nadie puede quitarnos nuestro poder personal, si no que lo cedemos nosotros mismos cuando nos ubicamos en roles que nos alejan del amor y el respeto hacia nosotros mismos o los demás.

Equilibrio y conciliación entre ambos perros

Para que ambos perros actúen en equilibrio es importante que se tengan en cuenta el uno al otro y empiecen a escucharse, que cada uno explique al otro sus deseos, motivaciones y necesidades.

El perro de abajo actuando en armonía puede aplacar de forma amorosa al perro de arriba sin sabotearlo o llevarle al fracaso.

El perro de arriba actuando en armonía puede motivar, movilizar, alentar y dar dirección al perro de abajo.

El diálogo puede favorecer que ambos lleguen a acuerdos en fin de un beneficio mutuo y así pasar de un pierde-pierde a un gana-gana.

¿Conocías de la existencia de estos arquetipos?

Puedes dejarme tu opinión en los comentarios de más abajo.

Un abrazo,

Virginia

3 comentarios en «Perro de arriba y perro de abajo. ¿Cual de los dos controla tu vida?»

  1. Muy buen artículo; muy buena similitud en cuanto poner los ejemplos de los perros y en cuanto a los mencionados arquetipos no los conocía.

    Creo que es el mismo caso en el que ponen en los dibujos animados el ángel que está en el hombro derecho y un diablito en el otro hombro.

    Muchas gracias Virginia.

    Responder
  2. Hola, gracias por tus consejos, yo pienso también que los dos perros son necesarios y cuando nos balanceamos demasiado a uno de ellos es cuando perdemos el equilibrio, aunque en el fondo seamos conscientes de que algo no está funcionando.

    Responder

Deja un comentario