Seguro que en alguna ocasión has oído hablar del niño interior o puede que a lo mejor no tengas ni idea de lo que esto significa.
En este post voy a hacer una aproximación desde mi perspectiva de lo que es el niño interior; te contaré también como puedes trabajar con él para tu crecimiento personal.
El niño interior como entidad física no existe, no podemos diseccionarnos y hallar en algún punto de nuestro físico un niño interior o un mini-yo pequeñito; más bien se trata de un concepto que reúne las cualidades de nuestra esencia o ser interior, por lo que simbólicamente el niño interior representa las cualidades del corazón como son: pureza, espontaneidad, inocencia, fragilidad, amor incondicional, alegría, entusiasmo, vitalidad…
Cualquier trabajo de desarrollo o crecimiento personal que empecemos se dirige hacia un mismo fin: amarnos y aceptarnos incondicionalmente.
Así que el trabajo con el niño interior es un trabajo de sanación a través del corazón.
Desde nuestra fragilidad o vulnerabilidad, de niños pudimos sentirnos sin recursos y heridos; muchas de esas heridas que no se han sanado continúan acompañándonos de adultos. Algunas de estas heridas parecen estar muy a flor de piel y nos hacen reaccionar de forma compulsiva. Cuando reaccionamos de forma desmedida o incomprensible, no es más que el niño expresando su herida a través del adulto.
Todas nuestras heridas son infantiles, incluso las que suceden de adultos vienen a ser una réplica de las que ya nos precedieron.
Cuando queremos reconciliarnos con nuestro clan familiar, es donde este trabajo con el niño interior, todavía cobra más importancia, porque es el niño herido y su concepto de un amor idealizado el que nos impide tener una imagen real de nuestros padres para que de adultos podamos aceptarlos tal y como son.
Cuando estamos en la crítica o juicios hacia nuestros padres es nuestro niño herido el que habla por nuestra boca; es nuestro niño herido que no sabía defenderse pidiendo amor, reconocimiento, comprensión, y atención.
Si nuestro niño interior se siente carente es nuestra responsabilidad de adultos empezar a satisfacer sus demandas.
El primer paso para sanar el niño herido es reconocer esa parte en nosotros para después darle protección desde nuestro yo adulto; no sé me ocurre una metáfora mejor que la de la perrita que cuida de su cachorro o cachorros con mimo y esmero, el cachorro es frágil y necesita mucho cuidado, atención y protección, lo mismo sucede con nuestro niño interior.
Formas para trabajar con el niño interior
Aquí tienes dos formas para ponerte en contacto con tu niño interior:
♥ Lleva las manos a tu corazón y desde ahí trae un recuerdo, ya sea del pasado o del presente que te produzca una agradable sensación; puede ser una sensación de ligereza, gracia, ternura o diversión.
Puedes ayudarte de algún recuerdo entrañable que te guste recordar. Después vas a centrarte en las sensaciones que te produce este recuerdo, justo después trata de expandir esa sensación, ínflala, y cuando sientas que ya has conectado con tu niño interior, le vas a decir mentalmente o en voz alta:
Bendito niño interior
A partir de ahora te reconozco
A partir de ahora te protejo
A partir de ahora te cuido
A partir de ahora escucho tus demandas
A partir de ahora tengo en cuenta tus necesidades
A partir de ahora ya no estarás solo
♥ Una variante de este ejercicio es utilizar un peluche o muñeco (o en su defecto una almohada) que simbolice tu niño interior; le vas a poner en tu regazo diciéndole lo mucho que le quieres, dile cosas bonitas y todo aquello que consideras necesita oír, trátalo con mucho mimo.
Puedes hacer este ejercicio siempre que quieras o cuando algún día sientas que una parte importante de ti ha sido vulnerada y tu niño interior te pide sofocadamente que le reconfortes.
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Te animo a que te pongas en contacto con tu niño interior, empezar a mimarlo es una forma de potenciar el amor por ti mismo porque el niño interior se encuentra fuertemente vinculado con nuestra autoestima.
Nuestro niño interior o parte infantil sabe intuitivamente que es lo que le sienta bien a nuestro espíritu, a veces no te va a demandar o susurrar grandes cosas, si no que más bien te ayudará a recobrar la actitud de disfrute, juego y sencillez que caracteriza a los niños y que les vuelve tan especiales.
¿Conocías este concepto?
¿Se te ocurre alguna forma diferente de trabajar con el niño interior?
Puedes decírmelo en comentarios.
Saludos y bendiciones.
Es una exelente forma de entender nuestro comportamiento ya que es la única manera para conocer quien soy, porque cuando alguien te dice como eres no lo crees.
Estoy de acuerdo, la información a la que accedemos desde el interior siempre es más fidedigna. Aunque a veces estamos tan inmiscuidos en lo que pasa fuera que no paramos para escucharnos….Te deseo un feliz año.
Ese ejercicio de abrazar la almohada me sorprendió, me resultó liberador y caí en cuenta que las frases que espontáneamente le decía a la almohada reflejaban claramente las heridas emocionales que tengo. Siempre medité para encontrar el niño interior pero me iba por las ramas con la mente, esto resultó efectivo automáticamente. Muchas gracias.
Hola Juan. Gracias por comentar tu experiencia con este ejercicio. Me alegra que hayas conectado tan bien y sobre todo que te haya sido útil 🙂
Yo lo que hago cuando siento que mi niña interior me reclama es autoabrazarme a la altura del corazón, poniendo cada mano en el hombro contrario, y al mismo tiempo me digo «estoy contigo, no estás sóla» y siento calma y al mismo tiempo fuerza 🙂
Hola Guadalupe, gracias por compartir tu ejercicio del autoabrazo, me parece una excelente forma de reconfortarte, yo alguna vez cuando me acuerdo hago algo parecido y siempre me reconforta, es como encontrar apoyo en uno mismo. Un abrazo.
A qué corriente psicológica corresponde este concepto? Me podrías dar alguna lectura de referencia? No importa si el lenguaje es técnico. Gracias.
Hola Paloma, el trabajo con el niño interior se puede abordar desde diferentes corrientes, pues este trabajo no es propio de una en concreto…
En gestalt por ejemplo puedes encontrar ejercicios relacionados con el niño interior. Louis L.Hay también trabaja con el niño interior. De todas formas existen libros específicos en el mercado sobre esta temática. Feliz año.
Gracias por las sugerencias para el trabajo. Me parecen sencillas de aplicar e interesantes.
Me hizo ver todo lo que estoy haciendo mal , llevo muchos años de rencor y dolor por cosas que jamas supere , gracias por estos consejos , ojala y los hubiera leido antes , pero no es tarde pienso para intentarlo . Gracias nuevamente , la felicito , soy una artista y no puedo crear ,es como si algo se hubiese roto en mi hace mucho tiempo , espero que con estos consejos vuelva a poder sentir a mi artista en el alma.
Gracias por hacerme ver el termino niño interior; en este mundo cada vez mas personalista
Hola, me llamó la atención lo que dijiste. Me ha servido 🙂 Gracias. A su vez para decir, que también podría trabajarse el niño interior, con alguna actividad que hacias de niño (a), como pintar, dibujar, escribir, entre otras. 🙂
Saludos!!
Gracias!!! Perfecto explicado, me encantó la técnica del oso!!
TE COMENTO QUE YO LE SAQUÉ UNA FOTO CON MI CELULAR A UNA FOTOGRAFÍA DE NIÑA Y LA TENGO MUY A MANO , PERO EL OSO ME LO COMPRO PORQUE ADEMÁS PUEDO PASAR REIKI A DISTANCIA CON ÉL.
EXCELENTE IDEA!!!
Lindo ejercicios, me ayudaron a estar en contacto con mi fragilidad. Gracias
Gracias Rosita por tu feedback.
Hola buen dia porfavor donde te puedo contactar para tu asesoria me urge
Hola Carlos, puedes escribirme a psicologia.virginia@gmail.com