Todos los miembros que forman una familia son un sistema interconectado.
Esta interconexión genera un vínculo muy estrecho (y a veces tóxico).
Este vínculo es regido por el amor pero sólo con este inmenso amor no basta para que las relaciones entre familiares sean armónicas o fluidas.
Existe además un orden que hay que respetar que se rige por 3 principios.
Los 3 principios para sanar el vínculo con tus padres
Cuando estos principios no se cumplen se genera desorden y conflicto dentro del sistema.
1) Pertenencia
Todos los miembros tienen derecho a pertenecer al sistema independientemente de lo que hayan hecho y de como se les juzgue.
Todos los miembros tienen su función dentro del sistema.
Nuestra mano es un sistema formado por 5 dedos, cada uno de ellos tiene diferente función y todas esas funciones son iguales de importantes, lo mismo ocurre con todos los miembros del sistema familiar.
Cuando alguien es excluido del sistema de forma más o menos inconsciente todo el sistema se resiente, porque hay una interconexión natural entre todos los miembros.
Cuando se rechaza a un miembro de la familia alguien acabará repitiendo parte su historia personal para incluirle, es como si hubiera una mente grupal que impide las exclusiones.
El alma colectiva anhela estar completa y no se puede excluir a alguien del corazón por muy duro que sea lo que esta persona haya hecho.
2 ) Jerarquía y orden
Cada miembro de la familia debe ocupar el lugar que le corresponde, es decir, los hijos no pueden hacer de padres y al revés.
Esto va contra natura y es una actitud perjudicial y totalmente carente de sentido porque por mucho que queramos devolverle a nuestros padres siempre estaremos en deuda porque ellos nos han dado algo muy grande que no podremos devolverles: la vida.
Ante esto solo queda honrar, respetar y aceptarlos.
Hay que respetar la jerarquia teniendo en cuenta el orden de llegada, de tal forma que los mayores van primero y son los que dan, los que llegan después (los nuevos) son los que reciben atención y cuidado.
Se produce un desorden cuando los que llegan nuevos al sistema, por ejemplo niños recién nacidos carecen de un lugar seguro y de protección para crecer.
También se produce un desorden cuando los hijos se ponen de grandes queriendo cambiar, corregir o suplantar a sus padres.
Otro aspecto muy importante y que a veces es fuente de conflictos o malos entendidos es el orden de prioridad y atención que ocupa tu familia actual con respecto a tu familia de origen.
En este último caso tu familia actual, la que tú has creado, es la que tiene prioridad pues es la que te ancla y te proyecta a la vida y al futuro.
3) Equilibrio entre dar y recibir
Como comentaba más arriba con los padres nunca podremos tener una relación de equilibrio porque nos han dado la vida y sencilla y llanamente y sin darle muchas más vueltas eso es algo que no se puede devolver.
Siempre estaremos en desequilibrio por ley natural por eso es importante recordar que los padres dan y los hijos reciben con gratitud y cuanto más se abren a recibir más toman de la fuerza de sus padres.
La única forma de «recompensar» a nuestros padres es mirando, entregando y proyectándonos hacia adelante aportando a la vida ya sea teniendo nuestros propios hijos, proyectos o entregándonos a la vida con plenitud.
En otro tipo de relaciones como son la de pareja y de amistad no existe este desequilibrio, al contrario, en este otro tipo de relaciones es necesario que haya una compensación entre dar y el recibir para que el vínculo y la confianza se pueda ir fortaleciendo y ninguna de las partes se sienta ninguneada o estafada.
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He querido explicarte estos tres principios nada más empezar para que tengas muy claro cual es la base o estructura que tienes que tener en cuenta si quieres mejorar la relación con tus padres.
Sanar la relación con tus padres se vuelve más facil en la medida en que tú te haces responsable de los cambios pero es importante que sepas cuales son los obstáculos que tendrás que salvar en el camino.
…. Por qué es tan difícil sanar el vínculo con los padres?
… Pues es una tarea difícil porque el vínculo es muy estrecho y por lo tanto los hijos han absorbido casi sin querer muchos de los patrones de los padres y dado el grado de conexión y profundidad que tienen con sus padres, es difícil generar la distancia absolutamente necesaria para observar que es lo que les detona o hace reaccionar de la actitud de sus padres y a su vez observar también como se enganchan a eso de forma automática.
Por eso no es tarea fácil, por la cantidad de automatismos que uno desde su responsabilidad tiene que ir viendo y desactivando en si mismo.
A medida que vamos desactivando esos patrones en nosotros vamos generando la distancia suficiente para poder ir aceptando a nuestros padres libres de juicios.
Es como si pertenecíamos a nuestro sistema familiar pero sin estar en el, podemos sentirnos profundamente vinculados pero a la vez todos los patrones familiares tóxicos, las conductas dañinas y el conflicto dejan de molestarnos, si acaso tocan levemente nuestra periferia.
Vuelvo a repetir que este no es un trabajo fácil, pero es el que yo concibo y planteo.
Y muchos dirán…
… Qué pasa cuando los padres son muy extremos, abusadores o maltratadores?
Aquí el trabajo de reconciliación se complica porque muchos deciden no perdonar y excluir a sus padres de su corazón.
Pero es precisamente en estos casos cuando es más necesario aportar luz a ese sistema en concreto.
Es totalmente lícito, comprensible e incluso respetable quedarse toda la vida con un fuerte juicio hacia los padres e incluso apartarlos del corazón, pero también es necesario y justo saber que desde esta postura nos quedamos enganchados en lo que ha quedado atrás y será realmente difícil impulsarnos y proyectarnos con fuerza hacia el futuro.
Si hay conflicto con los padres estaremos en conflicto con la vida y por tanto cerrados a ella.
Sea como fueran tus circunstancias hay que hacer por comprender y aceptar, porque si no lo haces, la pena arrastrada puede ser muy grande y lastrante.
… Que es la buena y la mala lealtad al sistema familiar?
Los hijos sienten un profundo amor por sus padres y desde este amor a veces se equivocan y se cargan con cosas que no les corresponden, incluso a veces se convierten en los padres de sus padres, o lo que es peor en la pareja invisible de uno de ellos.
Esta situación es una lealtad mal entendida.
Los hijos como hijos sólo tienen que aceptar, respetar y honrar a sus papás tomando lo que estos si han podido darle y rechazando desde el adulto a todo lo que no han sabido o podido darle.
Si no aprendo a tomar de mis padres no podré darle a los demás y a la vida.
Solo desde la aceptación se puede tomar de ellos y coger la fuerza de los pilares más importantes de la vida para proyectarse con seguridad hacia adelante.
Cuando nos quedamos enganchados al conflicto familiar nos quedamos estancados, cuando conseguimos salir nos estamos moviendo.
Así que como hijo tu función no es corregir a tu sistema si no soltar todo lo que te limita de él.
Muchas gracias. Muy bueno y muy clarificador.
¿Y qué ocurre cuando los padres son muy protectores y la hija cuando llega a adulta no es capaz de tomar decisiones por sí misma?
Hola Begoña. De adultos nos corresponde a nosotros soltar y empezar a tomar decisones propias, entiendo que en tu caso te pueda costar más si no se te ha potenciado o dado alas en este sentido por eso esta área requrirá en ti un mayor aprendizaje y atención para desenvolverte en ella con fluidez. Saludos.
Hoy solo quiero decirte que estas haciendo un trabajo estupendo y RE-CONOCER esta gran labor que estas haciendo… tus post uno a uno son tan tan reconfortantes y faciles de poner en práctica…. este es un blog que todos deberían leer… gracias por tus consejos.
Muchas gracias por tu reconocimiento Luis, que te agradezcan y reconozcan siempre es gratificante y da mucho impulso. Me alegra un montón que los contenidos del blog se sientan sencillos y fáciles de aplicar, desde la sencillez es la forma en la que mejor entiendo e integro las cosas y desde ahí también me gusta expresarme. Un abrazo.
Hola , la verdad me dejo muy tranquilo tu post, yo hice años de terapia . Y creo que todo lo que dices es muy coherente y acertado. Desearia poder comunicarme porque estoy llegando a los 30 y me siento estancado, aunque haga cosas, emocionalmente estoy siempre igual y no tengo consistencia para afrontar los verdaderos cambios . Saludos .
Hola Facundo, muchas gracias por tu feedback.
Hola. Me parece un post muy acertado y profesional. Es un tema muy difícil y lo has manejado muy bien.
La verdad, en estos tiempos donde todo el mundo puede fantasear con el campo de la psicología, se agradecen visiones como la tuya.
Muchas gracias por tu feedback Begoña.