Sanar las heridas infantiles para cambiar la relación con tu madre

Adultos enfadados, niños heridos

En este post te quiero hablar de un patrón que vengo observando en los hijos de madres tóxicas. Muchos de ellos tienen un enorme enfado con su madre y también con la vida en general. Este enfado es tan fuerte que la rabia y frustración tiñen sus vidas y les hace caer en un gran inmovilismo.

La mayoría no puede hacer cambios reales porque se quedan enganchados a este dolor que les produce la relación con su madre.

Es por eso que a lo largo de mi experiencia me he dado cuenta de que antes de trabajar estrictamente la relación con la madre, hay que ponerse con las heridas infantiles, ya que estas son la causa subyacente de tanta rabia y frustración.

Muchos no saben que este niño herido y molesto es el que lleva las riendas de su vida.

⇒ Poder trascender la rabia del niño herido desde la figura del adulto te ayudará a estar menos reactivo ante lo que hace o dice tu madre.

Trabajando con tu niño herido podrás soltar carga emocional y ver tu historia de vida desde una perspectiva mucho más amplia y desapegada.

Después de revisar tus heridas infantiles estarás más preparado para un segundo paso evolutivo que consistiría en trabajar la relación con tu madre mediante la aceptación de su programa mental y actitudinal con el fin de conocerlo cada vez más para des-apegarte de el.

Ojo aquí!! aceptar nada tiene que ver con comulgar, someterse o no poner límites, es importante no confundir estos términos.

Aceptar significa dejar de pelearte con quienes son los demás, en este caso tu madre.

Aceptar es dejar de querer cambiar al otro y poner esa energía en ti, tus proyectos o en los cambios que deseas hacer en ti.

⇒Pero es muy complicado aceptar si todavía te encuentras en la fase de niño resentido, ya que desde ahí te quedas enganchado a tu dolor y no puedes ver más allá.

Salir de este niño herido empieza en primer lugar por reconocer tus heridas y ponerlas nombre, lo cual no siempre es fácil porque a veces se encuentran profundamente inconscientes.

En segundo lugar hay que trabajar en aquellas situaciones especificas que más te marcaron, que vienen a ser una representación concreta de otras muchas situaciones que se han ido repitiendo en tu vida tanto dentro de tu familia como fuera de ella.

Beneficios de liberar a tu niño herido

Y ¿qué beneficios puede aportarme trabajar con el niño herido?

Cuando ese niño se empieza a sentir, mimado y sostenido por ti (por el adulto que ahora eres) empieza a sentirse más feliz y liberado.

Desde este soltar se hace posible mirar y caminar hacia delante.

Desde el niño herido nos movemos en círculos, no hay escapatoria.

Por todo esto que te he contado estoy potenciando tanto en mis sesiones como en mi curso el trabajo con las heridas infantiles.

En breve comenzará mi curso Cómo sanar la relación con tu madre, te animo a que te unas para comenzar este importante y transformador trabajo.

Abrazos a tu niño interior.

Hasta la próxima,

Virginia

6 comentarios en «Sanar las heridas infantiles para cambiar la relación con tu madre»

  1. Yo tengo una duda. Estoy, gracias a Dios y tras mucho trabajo personal, en el momento de aceptación de mi madre y de lo que por ella ha sido mi vida. Desde hace tres años, estoy encauzando mi vida y trabajando mi empoderamiento. Por primera vez en mi vida siento llevar las riendas y me siento mejor que nunca… pero ello ha sido gracias a alejarme de ella y verla solo 3 ó 4 veces al año. Los días antes de nuestros encuentros siento una descarga de mi energía y de nuevo me siento insegura y pequeña (aunque trabajo muy mucho el que ella no lo perciba).
    Tras estas Navidades (y como me ve feliz con mi nueva vida), me ha dicho que quiere que nos veamos con más frecuencia. No quiero hacerlo porque siento que afectaría a mi actual equilibrio, pero me gustaría saber si las personas que han superado esta situación van ahora «cada domingo a comer a casa de sus madres». Muchas gracias

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    • Hola, muy buena tu pregunta. Yo sé que hay personas que si se encuentran mejor tras un trabajo de desarrollo personal y eso les permite pasar más tiempo con su madre. Lo importante es escucharte para conocer tus propios límites, si sientes que te cargas en exceso o que todavía no puedes gestionar ciertas emociones ante determinadas situaciones tendrás que retirarte asertivamente, en definitiva, se trata de no forzar, hasta donde tú puedas dar o estar estará bien. Por otro lado, sentirte pequeño, dolido o excesivamente herido o reactivo es un indicativo de que todavía hay cosas por solucionar en el tintero.

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      • Si. Sé que aún me queda trabajo y pienso seguir haciéndolo. De lo que no estoy tan segura es de si compartir espacios y momentos con mi madre, llegará a tornarse en algo tan agradable como para que me apetezca estar con ella y verla con la frecuencia con que las familias sanas se ven. Eso llega a suceder?.
        Muchas gracias Virginia.

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  2. Perdona que monopolice los comentarios de este post. Leyendo el siguiente artículo (https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/el-bullying-altera-la-estructura-del-cerebro-741547456221), y puesto que nos solicitas temas de interés relacionados, me gustaría si pudieras abordar el tema de las secuelas que una madre narcisista causa en el desarrollo cerebral del hijo, ya que considero que el bulling y el mooving son muy, muy similares (yo me atrevo a decir que bastante peores), al efecto del narcisismo materno. Muchas gracias Virginia.

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    • Hola de nuevo. Muchas gracias por tu aportación, me parece un tema interesante, tomo nota; en mi caso la abordaría desde la perspectiva de los daños que puede provocar una madre narcisista en la autoestima de su hijo. Un abrazo.

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