Hacerse cargo del niño herido para ser un adulto feliz

Todos tenemos un niño interior.

Este niño interior viene a ser como nuestra esencia.

La esencia del niño interior es la misma que la de cualquier niño: inocencia, sinceridad, espontaneidad, autenticidad, alegría…

Cualidades que poco a poco se van perdiendo debido a todos los condicionamientos familiares y sociales aprendidos.

De tal forma que este niño divino se acaba convirtiendo en algunas ocasiones en un niño herido.

El niño herido

De alguna forma todos tenemos una herida más o menos marcada que se relaciona con nuestro trauma base o nuclear.

El trauma base o nuclear es aquella emoción u emociones que más nos afectaron siendo niños.

Estas heridas se relacionan con diferentes sentimientos que pudimos experimentar de niños, como son:

  • Desamparo emocional
  • Falta de atención por parte de nuestros progenitores
  • Abuso emocional
  • Soledad
  • Incomprensión, etc

Todos aquello que nos debilita o angustia de adultos son programas (o formas de pensar y actuar) inconscientes que aprendimos siendo niños.

Si seguimos creando nuestra vida en base a estas programaciones, no estaremos 100% en el adulto, es decir, creando y viviendo desde una mayor consciencia y libertad.

¿Cuál es tu herida?

Una forma de averiguar donde reside tu herida es tomando consciencia de cuáles son aquellas situaciones y personas que te hacen estar demasiado re-activo.

Cuando reaccionamos damos respuestas estereotipadas y mecánicas y no somos capaces de ver la realidad completa de la situación que nos afecta.

Cuando te sientes pequeño ante alguien o algo, sin recursos, desbordado o bloqueado te estás topando con un estímulo externo que re-activa tu herida infantil.

El adulto responsable

Para que está parte herida sane tienes que integrarla desde el adulto que ahora eres.

La importancia de trabajar con nuestro niño interior reside en que sanando sus heridas podemos ser adultos íntegros, responsables y sobre todo felices.

Tu niño herido está esperando a que le mires, reconozcas y le hagas saber qué es importante para ti.

Reconocer y abrazar a tu niño es un aspecto fundamental para la sanación en mayúsculas.

Por este motivo el niño interior me resulta una herramienta tan atractiva y suelo trabajar con ella en consulta viendo grandes resultados.

Ejercicios para contactar con tu niño interior

El lenguaje del niño interior es simbólico, desde este lenguaje es más fácil comunicarte con el.

A continuación te voy a compartir dos ejercicios para que puedas tener un primer acercamiento con tu niño interior.

1. La carta

Coge una foto tuya de niño.

Vas a mirar esa foto tratando de ver las cualidades de ese niño.

Después vas a tratar de recordar que estaba necesitando ese niño a nivel emocional y no tuvo.

Desde tu parte adulta le vas a escribir una carta donde le hagas saber que a partir de ahora vas a tener muy en cuenta sus necesidades.

También es importante que le trasmitas que ahora está a salvo contigo y que tú le proteges y le cuidas.

2. El dibujo

También a modo simbólico puedes hacer un dibujo tuyo en el que das la mano a tu niño interior.

No tienes que complicarte a la hora de hacer este dibujo, hacer una silueta más grande y otra más pequeña te servirá.

Esta representación es una forma de hacerle entender al niño que a partir de ahora tú estás ahí para él.

Ten esta imagen en un lugar visible para ti durante un tiempo para que tu inconsciente vaya registrando la información.

Cuéntame, ¿conocías acerca de este tema?

Puedes dejarme tu opinión más abajo en los comentarios.

Si te apetece indagar en esta temática tienes + artículos relacionados en mi blog.

Por último recordarte que si hay alguna herida infantil enquistada que sientas que no puedes resolver puedes contactarme y trabajaremos juntos en liberarla.

Un abrazo,

Virginia

9 comentarios en «Hacerse cargo del niño herido para ser un adulto feliz»

  1. Gracias Virginia. Qué tema tan interesante y propio para la problemática social que vivimos en nuestros países y el mundo en general. Salvar nuestro niño herido es a mediano plazo, salva guardar nuestro futuro…los niños y jóvenes. hasta pronto

    Responder
  2. Virginia, te agradezco por compartir este tema «del niño herido». Ha sido muy oportuno este artículo para mi, tengo serios problemas con mi hermano hombre, con el que trabajamos juntos en mi empresa hacen 20 años. Entiendo que todo el abuso emocional del que fue objeto en su niñez de forma no intencional por parte de mis padres y familiares, lo hirieron mucho, y ahora ambos pagamos el precio de esas heridas. Tus recomendaciones básicas de como se puede curar al niño herido, serán de mucha ayuda, te agradezco y te felicito por este espacio y el servicio social que brindas. Si puedes por favor enviarme más información sobre este tema, te lo agradecería, te mando un saludo y un fuerte abrazo.

    Responder
    • Hola Richard, te agradezco tu feedback, es motivador para mi. Te recomiendo que te suscribas a la web (en el caso de que no lo estés) para asegurarte que mis publicaciones te llegan al correo, muchas de ellas tiene que ver con esta temática. Un abrazo.

      Responder
  3. Graacias Virginia por tus aportes que otros ejercicios puedo realizar par reconectarme con mi Niño Interior , los que mencionastes los he realizado anteriormente. Sabes que a veces no hemos identificado una herida y al descuido las heridas se expresan ante algun evento que estemos viviendo.

    Responder
    • Hola Marisol, un ejercicio que puedes hacer a menudo, y que no requiere preparación, es hablarle con cariño a tu niñ@ interior cuando te sientas vulnerable o agraviada ante algo o alguien que despierta tu herida infantil, dile a tu niña que está a salvo y que tú estas ahí para darle apoyo y consuelo, si lo haces con amor y convicción es realmente efectivo. Un abrazo.

      Responder

Responder a Virginia de la Iglesia Cancelar la respuesta