¿Te duele la espalda y ya no sabes que hacer?
¿Has probado de todo?
Si es así, es probable que hayas sentido alivio momentáneo para comprobar con el tiempo que los dolores vuelven a aparecer.
Si este es tu caso, este post te interesa y mucho.
1) Dolor de espalda y emociones
Los dolores de espalda no tienen tanto que ver con malas posturas, golpes, traumatismos o falta de ejercicio como te imaginas.
El Dr. John E.Sarno propone en su libro nos explica que el dolor en la espalda se da en un tipo de personalidad muy determinado.
John realizó numerosas investigaciones con personas que padecían dolor de espalda y que no habían mejorado mucho con tratamientos y protocolos convencionales.
- Su estudio concluye en que las personas aquejadas de dolor de espalda suelen tener síntomas de dolor en las mismas zonas, especialmente en la parte inferior y superior de la espalda puesto que son musculosos postulares y por lo tanto mas propensos que otros a verse afectados por el estrés.
- Concluye además que estas personas son excesivamente perfeccionistas y suelen reprimir emociones muy similares pues tienen carencias para gestionarlas y expresarlas de puertas hacia fuera, estas emociones son principalmente ira, ansiedad, preocupaciones y exceso de responsabilidad.
- Cuando debido a estas u otras emociones acabamos teniendo estrés, los músculos se contraen porque no les llega suficiente oxígeno y eso es lo que produce el dolor, John E Sarno denomina a este trastorno síndrome de miositis tensional.
2) Represión e inconsciente
Digamos que para estas personas hay emociones que prefieren obviar y no hacerse cargo de ellas, es decir, desconectan de lo que están sintiendo porque eso que sienten les produce dolor a nivel emocional.
Este mecanismo de desconexión se llama represión y hace que esas emociones no reconocidas de forma consciente pasen a nuestra parte inconsciente, pero eso no significa que desaparezcan sino que se van a reflejar en forma de dolor físico pues preferimos sentir el dolor físico antes que el dolor emocional.
Todo lo que reprimimos es una defensa contra algo que no queremos ver, palpar y sentir.
Así que todo dolor físico esconde un dolor emocional.
El síndrome doloroso hace que lleves tu atención al dolor más físico para desviarte del dolor primigenio y que no tomes consciencia de las emociones que lo están generando.
3) Tomando consciencia
Su propuesta es liberarse del dolor de espalda sin medicamentos, operaciones quirúrgicas o ejercicios a través de la toma de consciencia de las emociones que se juzgan, condenan y reprimen.
Tomar consciencia es el antídoto.
A través de sus conferencias en las que exponía este hecho, mucha gente fue mejorando simplemente por el hecho de saber como actúa el inconsciente; simple y llanamente la información ayudó a estas personas. La lectura de su libro produce exactamente el mismo efecto.
Un ejercicio para tomar consciencia es observar que emociones hemos estado sintiendo ante el primer síntoma de dolor en la espalda, este ejercicio tan sencillo va a hacer que llevemos la atención a las emociones que estamos reprimiendo.
«Lleva tu atención a tu mente y no a tu físico pues aunque te resulte paradójico, y nunca se te hubiera ocurrido, emociones profundamente reprimidas son la causa de tal tensión»
Por último hay que transcender muchos de los condicionamientos que nos han metido desde pequeñitos en relación a la debilidad de la espalda como: no te agaches, no uses tacones altos, correr es malo para la columna y un largo etc.
Si pensamos que nuestra espalda es una estructura débil nos estamos condicionando.
No olvides que tu espalda es una estructura flexible pero a la vez muy robusta.
Si te apetece leer el libro Libérese del dolor de espalda puedes comprarlo desde este mismo enlace en amazón.
Una vez más te ánimo a su lectura, te ayudará a comprender el motivo de tu tensión y a ejercer un control más consciente sobre ella, a mi me funcionó y por eso lo recomiendo.
Me gustaría saber tu opinión en comentarios, ¿crees que el dolor de espalda se debe a determinadas emociones?….
Buenas noche, siento que cada palabra me toca en lo mas profundo, mi dolor d espalda es definitivamente causado por mi entorno, la impotencia me supera.
Hola Norma, cuando el entorno es hostil, la solución pasa por aprender a estar menos reactivos a ese entorno y más centrados en nosotros y nuestras necesidades. Un abrazo.