Tener un deseo o fuego interno de superación y de querer ir a más es sano y natural para evolucionar pero si tu punto de mira te sitúa siempre en el futuro te convertirás en un insatisfecho vital.
Puede que ahora no te sientas feliz porque no tienes el coche de tus sueños, tu casa anhelada, el peso deseado, tu príncipe azul o toda la felicididad que te gustaría y al final te acabas refugiando en el «ya vendrán momentos mejores».
Sí, es más que probable que ahora no te encuentres justo en aquel lugar que deseas, pero para llegar allí (lugar ideal) tienes que reconciliarte con lo que te esta pasando en estos momentos porque si no te reconcilias con lo que hay aquí y ahora no tendrás la energía suficiente para subir un escalón más y pasar a otra cosa mariposa.
Vivir proyectado en el futuro es vivir en el ensueño de los ideales y las expectativas y no digo que no haya que tenerlos como un punto de orientación pero no podemos aferrarnos a ellos, primero porque son cambiantes ya que no en todas las etapas esperamos lo mismo de la vida y segundo porque nunca viven de este momento, nunca participan con lo espontáneo del aquí y ahora.
Pero si tenemos ideales y nos identificamos con ellos es porque pensamos que nos van a hacer felices ya que se relacionan estrechamente con nuestros valores y a veces se nos olvida que esos valores pueden estar presentes en todo momento.
Por lo tanto la idea que trato de trasmitirte es que no es necesario que te olvides de tus sueños, ideales y metas si no que los materializes cada dia en la medida de lo que puedas para que puedas centrar tu mirada en el presente y no en ese ansiado futuro lleno de deseos por cumplir que nunca llega.
Para ello puedes ir haciendo pequeñas cosas acorde a tus valores que te haran sentir más satisfecho y realizado desde ya, sin necesidad de tener que proyectarte hacia delante de forma reiterada.
4 Acciones para ser feliz aquí y ahora
1. CUMPLE TUS SUEÑOS A PEQUEÑA ESCALA
Para vivir acorde a nuestros ideales no tenemos porque hacer grandes proezas.
Si por ejemplo quieres ayudar a otros no es necesario que te vayas de voluntario a la India, a lo mejor esto te puede ser difícil por dinero, por tiempo o por otras causas, quizá basta con acercarte a una iglesia cercana o donar comida a un banco de alimentos.
Resulta que desde donde te encuentras puedes hacer pequeñas grandes cosas sin tener que gastar tanta energía.
A lo mejor tu deseo es ser artista, que se yo pintor, músico…y resulta que no te llegan las oportunidades, pues no por eso tienes que renunciar a lo que te gusta hacer, siempre tienes la opción de incorporar como hobby aquello que te gusta en tus quehaceres diarios, tengas o no remuneración económica y reconocimiento, eso es lo de menos, simplemente el hecho de hacer lo que te gusta por puro placer ya es una satisfacción en sí misma.
2. REBAJA TU NIVEL DE AUTOEXIGENCIA
Hay personas que consigan lo que consigan nunca se sienten satisfechas porque no se paran a disfrutar de sus logros, son como un pozo sin fondo que siempre desean más y más y a al final resulta que su saco esta roto y por eso nunca acaba de llenarse; si este es tu caso no estaría mal que hicieras un repaso por aquellos pensamientos que te hacen querer más y más de forma desmedida.
Bajar el nivel de autoexigencia es permitirte errores y sobre todo permitirte disfrutar del proceso que en si mismo es un aprendizaje.
Si tiendes hacer la cosas perfectas perderás oportunidades para aprender, te aburrirás por el camino y te alejarás de la felicidad 🙁
3. MATERIALIZA TUS IDEAS
Los soñadores natos son los que viven en sus ideas para escaparse de la realidad y mientras la vida está sucediendo y ellos solo son participes a medias.
Solo hay una forma de escapar de esa mentira: materializando ideas, deseos y proyectos; y esa materialización se consigue concretado y dando pequeños pasos desde la acción.
Puede que tengas planes o proyectos creativos o de vida pero si no eres capaz de plasmarlos se perderán dentro de tu cabecita, así que emplea tu energía en ver como puedes incorporarlos a tu vida real, de esa forma te sentirás feliz y satisfecho 🙂
4. ESCUCHA TU CORAZÓN
Con esto no estoy diciendo que te conviertas en un loco descerebrado, sino que a lo que deseos se refiere la mente suele ser más engañosa, calculadora e impositiva, básicamente porque nuestra mente siempre está proyectada hacia fuera y a lo que los demás esperan de nosotros; por el contrario el corazón se regocija con los pequeños logros, lo sencillo y lo fluido, cada acción proviniente de el es un fin en sí misma que se consume en el instante sin necesidad de proyectarse a ninguna parte.
Las alas del corazón son sus oídos
Siempre que escuches a tu corazón serás feliz aquí y ahora.
Y tú, eres feliz con lo que tienes y con quién eres aquí y ahora?
¡Me ha encantado!
Que útil es la psicología para cuando nos ahogamos en vasos de agua. 🙂