Reto 2: Rebaja el exceso de control

Hola, ¿qué tal?

Hoy vamos a por el segundo reto.

Pero antes de explicarte en que consiste este reto, déjame contarte brevemente como elijo el tema a tratar en cada uno de los retos.

Primero hago una pequeña meditación o actividad creativa, o bien estoy un rato en silencio para poder conectar con aquello que voy a escribir.

Que el tema en cuestión salga de mi interior me parece una forma más genuina de estar involucrada con aquello que comparto con los demás.

Así que por si lo dudabas, yo también estoy haciendo este reto a la par contigo, lo cual me motiva mucho 🙂

Hoy he conectado con la energía del control.

No sé si en tu caso eres una persona controladora, si no lo eres te doy mi más sincera enhorabuena.

Pero la realidad es que casi todos controlamos alguna o muchas áreas de nuestra vida independientemente de que tengamos un patrón de control más o menos marcado.

No es bueno perder el control sobre tu vida pero que el control se apodere de ti tampoco es positivo.

El control es necesario en algunas ocasiones y puede venir muy bien en aquellos casos que tengamos que organizar o generar estructuras que nos permitan un desempeño más funcional y práctico en nuestro día a día.

Más si intentamos controlar todo, incluidas nuestras emociones, corremos el riesgo de quedarnos petrificados y sin energía vital.

Controlar es una energía que retine y sujeta por lo que la energía tarde o temprano tiende a estancarse.

Las personas perfeccionistas, competitivas, exigentes o inflexibles resuenan más con este tipo de energía.

Si eres excesivamente controlador pronto te sentirás tenso, preocupado, crispado y con una sensación casi constante de frustración, ya que muchas cosas (afortunadamente) no se encuentran bajo nuestro control más estricto.

Ahora sí, vamos al lío:

El reto de hoy consiste en soltar todas aquellas acciones que no requieran un estricto control por tu parte.

Puedes sentarte, coger lápiz y papel y hacer dos columnas, en una de ellas escribirás lo que en el día de hoy si es absolutamente necesario y prioritario hacer, en la otra pondrás todo aquello que no depende de ti el día de hoy.

Si te sientes inspirado puedes hacer una segunda lista donde incluyas todos los aspectos de tu vida; en una columna pones todas aquellas cosas en las que debes ejercer un control y en la otra todas las que no necesitan ese control.

Controlar en campos que no dependen de ti hará que fuerces las situaciones.

Este forzar consiste en anticiparse a lo que está por venir con el fin de ganar seguridad.

Forzar es contraproducente porque no dejamos el espacio y tiempo para que los asuntos se resuelvan con fluidez.

Así que la próxima vez que te pesques controlando algo que no sea necesario, respira, toma consciencia, suelta y confía.

Confiar en la vida (o en lo que cada uno elija según sus creencias) y en que existe un orden superior te permitirá soltar y relajarte.

Si finalmente haces este reto me gustaría que me contases cuales han sido tus observaciones o tomas de conciencia.

Y recuerda, solo por hoy fluye.

Solo por hoy respira.

Solo por hoy no tienes nada de que preocuparte.

Un fuerte abrazo,

Virginia