A continuación os dejo mi última publicación en la revista Espacio Humano.
La dependencia emocional no es exclusiva de las mujeres.
Sí, los hombres también sufren por amor y no obstante parecen ser los grandes olvidados cuando se habla de dependencia emocional.
Puede que ellos la vivan y expresen de otra manera pero eso no significa que estén exentos de sentir dependencia emocional; es más, ante las rupturas suelen ser los hombres los que carecen en mayor medida de recursos a nivel emocional para afrontar esta situación y como consecuencia llevan el dolor y otras emociones en solitario, desde luego esta actitud no juega a su favor. Por este motivo son los hombres los que en realidad suelen quedarse más enganchados a sus exparejas.
HOMBRES Y REPRESIÓN EMOCIONAL
El hecho de que social y culturalmente se restringa la libre expresión de emociones y sentimientos en los hombres tampoco ayuda a hacerlos más libres e independientes en lo que a su mundo emocional se refiere.
La consecuencia de tanta represión emocional es que muchos hombres caen en la frialdad emocional y pueden poseer además serias limitaciones a la hora de expresar con asertividad lo que sienten y necesitan a sus parejas.
Podemos decir que a nivel general existen dos tipos de hombres:
- Los que son conscientes de sus emociones, las expresan y también saben gestionarlas.
- Los que no quieren saber nada de las emociones, ni expresarlas y mucho menos gestionarlas.
Estos últimos son más inmaduros emocionalmente y esto hace que oscilen entre los extremos de la distancia y la dependencia.
- El tipo distante es el que controla su relación con las mujeres manejando los ritmos, manteniendo las distancias y llevando la sartén por el mango, por supuesto esto tipo de hombres tenderá a establecer relaciones con mujeres inmaduras e igualmente volubles.
- El tipo distante es inmaduro emocionalmente y puede caer en los extremos, su otra versión es la del tipo dependiente donde pasa a ser controlado, se vuelve sumiso renunciando a muchas de sus emociones y limitando su parcela de libertad y poder personal para complacer a la mujer, de esta forma por miedo y falta de autoestima renuncia a parte de quien es.
Sin embargo los hombres emocionalmente maduros, conscientes y responsables de sus emociones buscan relaciones armoniosas con mujeres igualmente responsables.
Al igual que en la mujer, el origen de la dependencia emocional hay que situarlo en una familia de origen disfuncional en cuanto a la libre expresión de emociones se refiere, de esta forma hay hombres tan “analfabetos” en este sentido que ni siquiera saben reconocer que tipos de emociones están sintiendo.
SENTIR TUS EMOCIONES
Si como hombre deseas relaciones armoniosas, comprometidas y conscientes primero tienes que hacerte cargo de tus emociones y ese es un proceso que pasa por cuatro etapas:
- Aprender a sentir cada emoción en diferentes partes del cuerpo
- Definir esa emoción, ponerla nombre
- Recoger el mensaje que se esconde tras la emoción
- Expresarla en la caso de que lo consideres necesario
Hacerse cargo de lo que uno siente, quiere o necesita y expresarlo de forma correcta es un paso gigantesco hacia la madurez emocional.
En la medida en que te vayas haciendo cargo de tus emociones, la comunicación con las mujeres será mucho más sencilla, pues serás capaz de entender su lenguaje más fácilmente.
Hacerse cargo de las emociones no puede separarse de la palabra compromiso y cuando uno se compromete con uno mismo se vuelve más integro porque deja de engañarse y por consiguiente se vuelve más honesto con el género opuesto.
Si tiendes a mantener relaciones faltas de compromiso, conflictivas, distantes o basadas en la sumisión o el control quizá va siendo hora de que revises cuales son las carencias emocionales que te llevan a establecer este tipo de relaciones.
Recuerda que inevitablemente SENTIR TUS EMOCIONES es el camino hacia la plenitud en las relaciones, además de un gran salto cuántico en la mejora de la relación más importante de todas, la que tienes contigo mismo.
Me encantaría tanto si eres hombre como mujer saber tu opinión sobre este tema …
¡Vaya si sufrimos! En mi caso personal llevo casi dos años sufriendo las consecuencias de un divorcio que no deseé ni deseo y que me fue planteado de un día para otro, sin avisos previos. Caí en un estado emocional terrorífico, necesité ayuda psicológica por parte de dos profesionales, llegué a pensar en dejarlo todo y acabar con mi vida porque, además, la ley española protege en la mayoría de los casos las peticiones de la mujer.
Hoy aún estoy «tocado», siento que he sido totalmente traicionado por mi ex-mujer después de 17 años de matrimonio, 2 hijos en común, proyectos, ilusiones… No voy a decir que fuésemos el matrimonio perfecto porque soy (y era) consciente de que fallaba la comunicación y entrábamos en discusiones absurdas. Pero lo que más duele de todo este proceso es que ella te haga sentirte culpable de todo, te acuse de que la anulaba, la humillaba, le hacía sentir que no existía… Y todo esto sin ninguna explicación por su parte salvo «quiero tomar las riendas de mi vida, tengo derecho a ser feliz y no te quiero». Punto y final. Ahora, cuécelo y búscate la vida, sal del hogar, rehaz tu vida emocional completamente, todo eso mezclado con el tema legislativo y económico.
Por suerte, mi familia, nuestro círculo de amigos, incluso su familia, me han dado todos los ánimos posibles. Lloré en sus hombros todo lo que me dio el cuerpo, me arroparon y me comprenden. Yo tengo tal dependencia aún de ella que hay momentos en que solo, en mi piso de «soltero» hay momentos en que lloro al ver una película donde dos personas se quieren y resuelven sus diferencias con diálogo. Y lo único que me hizo seguir adelante fue que tengo dos hijos y también ver el hecho de que ella es imposible que sea feliz con todo el rechazo que recibe por su actitud altiva y soberbia por parte de amigos, familiares, vecinos. Nunca entenderé cómo una persona puede ser feliz haciendo daño a los demás. No se trata de un divorcio, que todo el mundo tiene derecho a solicitarlo y romper una relación, se trata de no saber gestionar lo que le pintaron como la situación ideal alguna mala compañía y, sinceramente, una mala profesional a la que se supone acudió. Sufren nuestros hijos, sufren nuestras familias, sufro yo, sufren nuestros amigos más íntimos… y ella le dice a todo el mundo que es feliz. ¿Cómo puedes ser feliz haciendo DAÑO, viendo sufrir a las personas que más quieres?
AL final de todo esto no te queda más remedio que seguir, reconstruirte emocionalmente de algo que no deseas. Lo he comparado a situaciones extremas de duelo por un ser querido, con el agravante económico mensual y legislativo. Porque sí, te divorcias, pero mientras existan cosas y personas comunes como es nuestro caso, es imposible divorciarse para siempre y no querer mantener una relación cordial por nuestros hijos si no es con sus normas y condiciones.
Dicen que el perdón reconforta al que lo da. Yo perdono, por supuesto, pero siempre tiene que haber una actitud de pedirlo por la otra parte y no la hay, solo ves soberbia, altivez, dominio, venganza. Y olvidar, nunca, nunca se olvida tanto daño y si en un supuesto remoto ella quisiese sentarse, hablar o incluso reconciliar yo estaría más que dispuesto porque creo que nuestro amor es (o era) fuerte (yo sé que sigo enamorado) y no hay nada que no se pueda arreglar con una terapia adecuada de pareja con un profesional de primera. Pero eso no ocurrirá y toca «recomposición» no deseada, como aquel que tiene un accidente y tiene que volver a aprender a andar. Sólo deseo que este proceso dure ya poco más porque las fuerzas se agotan.
Siento haber sido tan extenso, pero desde luego creo que soy un ejemplo de que los hombres también tenemos emociones y las expresamos
Hola Alfonso,
Comprendo que en tu caso y en el de muchos hombres se unen los temas económicos al malestar provocado por la ruptura y eso se puede convertir en una situación asfixiante, al menos al principio. Coincido contigo en que en temas legislativos y a nivel general los hombres suelen salir peor parados y es importante que busquen y reciban ayuda y apoyo en todos los sentidos.
El perdón siempre cuesta sobre todo al principio y más cuando la otra persona no nos perdona a nosotros, pero siempre podemos perdonar independientemente de la respuesta de la otra persona que tiene su propio libre albedrío y aunque cueste hay que respetarlo. El perdón libera a quien lo recibe pero sobre todo a quien lo da, aunque todo lleva su tiempo.
Gracias por la valentía al exponer tu caso.
Saludos.
Para mi tu forma de plantear el reconocimiento de las emociones ha sido un descubrimiento. Me cuesta mucho reconocerlas, estoynacostumbrada a pasarlas por alto. Me he dado cuenta de la importancia de apreciarlas e incorporarlas a mi vida.
Ahora tengo dos grandes retos, el primero saber identificarlas, es decir ponerlas nombre que me cuesta un carajo y lo más difícil, comportarme conforme a ellas, expresarlas bien y si me conviene. Si logro eso será un gran paso.
en todo caso gracias por tu ayuda. Eres muy atenta. Te mando saludos y mi agradecimiento.
fuerza a todos
sla
Hola,
… Las emociones siempre nos dan un mensaje y en ese sentido cumplen una función muy importante, claro que a veces cuesta reconocerlas, fluir y no engancharse a determinadas emociones.
Educar las emociones de Mireya Vivas es un libro super completo y muy práctico que me regalaron y que me ayudó a tomar más consciencia de mis emociones, si te interesa adentrarte en las emociones y su gestión, esta es una lectura super recomendable.
Muchas gracias por tu aportación. Saludos.
Me parecen maravillosas tus reflexiones, estoy en un proceso de maduración y autoaceptacion, creo que muchas mujeres nos hemos masculinizado bastante emocionalmente y eso particularmente me quita fluidez y por ende conexión conmigo y los demás, impidiendome poder profundizar en mis relaciones, un abrazo!