Recuperar el control sobre tu vida implica hacer uso de tu poder personal.
El poder personal es la capacidad innata que todos tenemos de crear en nuestras vidas las circunstancias que deseamos.
Sin embargo aunque todos poseemos esta capacidad muchos son los que la desconocen o no la usan, por eso la mayor parte de la gente vive en continua insatisfacción con sus circunstancias presentes.
Ante esta situación lo que hace la mayoría es quedarse esperando y esperando a que ocurra un milagro que de forma misteriosa acabe transformando sus vidas de la noche a la mañana.
Y sus vidas continúan sin cambiar porque transformar la vida es un proceso activo en el que toca implicarse con toda nuestra totalidad.
Quedarse en la espera de que las cosas sucedan es una mera quimera donde todas las energías están dispersas y esto te aleja de tus objetivos.
La primera premisa y yo diría fundamental es que para conseguir aquello que deseas tienes que generar un foco, por eso es importante concretar, definir y marcar objetivos, porque sin en ellos no hay dirección y sin dirección la energía se pierde por el camino.
¿Qué tal si cambiamos las palabras sueños y esperanzas por objetivos?
La sociedad en general no ayuda mucho a potenciar nuestro poder personal, ya que no nos proporciona la libertad suficiente para que vayamos en pos de nuestros objetivos, más bien se nos insta a que nos polaricemos en el lado de la escasez, la crisis y la dificultad, casi nos machacan a diario con este tipo de cosas.
Pues bien, el proceso para conseguir estar en la abundancia, la alegria, el amor y la satisfacción personal consiste en empezar a pensar y sentir de forma radicalmente diferente a como nos han ensañado para de esta forma cambiar la polaridad en la que estamos acostumbrados a vivir.
¿Y entonces, cómo se alcanza aquello que deseamos?
CREAR LA VIDA QUE TÚ QUIERES EN TRES PASOS
Básicamente el proceso para hacerlo lo más sencillo posible se puede dividir en tres pasos.
1. VER
Para cualquier cosa que deseemos conseguir, tenemos que ser capaces de ver lo que deseamos, si no conseguimos verlo no podemos ponernos en sintonía o a la misma frecuencia de aquello que estemos deseando.
Por ejemplo si lo que deseo es abundancia pero me fijo en las noticias de escasez, crisis, pobreza y me paso todo el día hablando de lo mismo, lógicamente no voy a estar muy en sintonía con la abundancia.
Para ver lo que uno realmente uno quiere ver, en muchas ocasiones habrá que focalizar la mirada, claro esto no es sencillo porque estamos acostumbrados a dar cabida a toda la información que nos meten por los ojos y no nos paramos a discernir si el material que recibimos es beneficioso o no.
Focalizar es una labor de discriminación en la que egoístamente te quedas con lo que interesa y lo demás lo dejas al margen de tu realidad, puede que esa realidad continúe existiendo para otros, no se trata de negarla, si no de centrarte en la realidad que tú quieres para ti.
2. SENTIR
Cuando ya puedes ver hay que darle fuerza a eso que estas viendo y es aquí cuando hay que meter la emoción que es la que hace mover las cosas.
Volviendo al ejemplo de la abundancia, si deseas abundancia tienes que ser capaz de sentirte abundante ahora y no cuando te llege el dinero, el exito, el amor o los bienes materiales.
Este quizá es el paso más difícil porque uno puede decir ¿y cómo me siento abundante si estoy escaso?
Aquí es cuando hay que echar mano de la imaginación y la creatividad, porque estas son la clave que marcan la diferencia.
Nuestro subconsciente no distingue entre lo que es real e imaginario y sabiendo esto uno puede conseguir lo que le dé la gana.
Visualizar y recrearse también ayuda en este sentido.
Si no lo tienes, pues lo fantaseas, lo vives, lo disfrutas y lo registras en tu sentir.
De esa forma ya lo estás experimentando.
Y por lo tanto te encuentras a medio camino de materializarlo.
3. ACTUAR EN CONSECUENCIA
Verlo
Sentirlo….
Y actuar en consecuencia.
Los dos primeros pasos te ayudan a sintonizarte, este último a materializar.
Una vez que consigues experimentar en tu interior la fuerza de tu deseo tienes que actuar, hablar e incluso respirar como si ya lo tuvieras, como si ya estuviera en tu experiencia; por supuesto sin dejar de dar los pasos que te acerquen cada vez más a tu objetivo u objetivos, si además consigues disfrutar durante este proceso la magia estará servida porque las circunstancias empezarán a hacerse favorables.
Reiterando en el ejemplo de la abundancia, si mi deseo concreto es saber sobre finanzas, por poner un ejemplo, y por el momento no tengo ni pajonera idea, tendré que investigar, preguntar e instruirme para conocer y tener cierto dominio sobre esa materia en concreto, es decir, si quiero peces, pues me remango los pantalones y a pescar.
Este paso implica ser proactivo, es decir, movilizar nuestros recursos internos y esto en general a la gente no se le da muy bien, basicamente porque se nos educa y se nos enseña a vivir en un inmovilismo extremo.
A mayor inmovilismo menos margen de actuación y por supuesto menos poder personal.
En resumen, obtener la vida que deseas y sentirte satisfecho es un proceso activo en el que tienes que te tienes que implicar y poner toda la carne en el asador, a esto se le llama Fé y la fé no es otra cosa que ver, sentir y actuar en consecuencia.
Hola Virginia! me ha encantado tu post. Es súper sencillo y fácil de entender. Muchas gracias!
Hola Antonio, muchas gracias. Soy de las que piensa que las cosas explicadas de forma sencilla entran, se digieren y se integran mucho mejor. Un abrazo.
Hola Virginia!
Coincido contigo, sentir lo que no tienes puede ser el paso más complicado de los tres. Aquí hace falta un cambio de chip personal, que no siempre resulta fácil.
Enhorabuena por el post!
Hola Carles!
La segunda etapa es sin duda la más dificil porque hay que creer para después ver y estamos entrenados a hacer justo lo contrario…
También es la etapa más creativa porque uno tiene que ingeniarselas para sentir y experimentar sin que exista todavía nada concreto y ahí no queda más remedio que tirar de recursos o bucear en los recursos internos para que la imaginación tome el poder.
Saludos y gracias por comentar.