Píldora 2: Crea tu vida

Continuamos con un tema de vital importancia para tener una personalidad sólida y una sana autoestima,

se trata de los patrones o creencias adquiridas.

¿Qué son los patrones de conducta?

Los patrones son la estructura y la base a través de las cuales creamos nuestra realidad;

y por eso hay tantas realidades como personas.

Un patrón es una estructura que tiende a repetirse y perpetuarse, para comprender esto recuerda los patrones de costura que utiliza un modisto para confeccionar sus vestidos.

Con nuestras creencias ocurre lo mismo, tienden a repetirse y perpetuarse.

Un patrón o creencia tiene tres componentes:

PENSAMIENTO+SENTIMIENTO+ACCIÓN

Pensamiento (energía masculina)+

Emoción (energía femenina) +

Actitud (fruto de ambas energías)

Pensamientos agradables producen emociones placenteras y acciones positivas; por el contrario si la mayor parte del tiempo tenemos pensamientos negativos, nuestras acciones serán poco fructíferas, podremos hacer mucho pero este hacer será siempre ineficiente y forzado.

Veamos esto con un ejemplo:

si voy a una entrevista de trabajo y por el camino empiezo a pensar que no me cogerán o que me voy aquedar en blanco, inconscientemente estoy generando emociones negativas que influirán en cómo voy a actuar a posteriori en la entrevista, desde luego si pienso de esta forma tengo muchas más posibilidades de hacerlo mal porque me pondré nervioso; sin embargo si suavemente cambio estos pensamientos que me producen ansiedad por otros más afirmativos como, si me han llamado es porque cumplo el perfil para el puesto, estaré en mejores condiciones de realizar la entrevista con éxito.

Existen patrones positivos y negativos, los primeros son equilibrados y nos ayudan a adaptarnos al medio de una forma favorable, los reconocemos porque nos producen bienestar, los segundos se mueven en los extremos y distorsionan nuestra forma de ver la vida provocando limitaciones autoimpuestas.

El patrón más extendido en el mundo de las relaciones es el de víctima-agresor.

Este es un patrón negativo que se mueve en los extremos, una victima puede pasar muy fácilmente a ser un verdugo y viceversa.

El patrón positivo seria el respeto por uno mismo y por los demás.

¿Cómo se graban los patrones de conducta?

Un patrón se graba por repetición en el subconsciente y luego acaba saliendo de forma automática, por eso es tan difícil identificarlos.

Un patrón repetido se acaba convirtiendo en una creencia, es decir, en una estructura sólida y duradera.

Por ejemplo si tu padre siempre te repetía que eras tonto o que no valías para nada, muy a tu pesar y aunque en el fondo tu creas lo contrario, esta creencia se arraiga en tu subconsciente y este buscará las mañas para validar esta creencia a través de tu experiencia.

¿Cómo identificamos los patrones de conducta?

Podemos identificar un patrón a través de las proyecciones, que son las reacciones emocionales que nos producen los demás, es decir, una proyección es una reacción ante una parte de mí que veo reflejada en el exterior.

Si alguien te produce una reacción muy extrema, tanto para bien como para mal, esa persona te está mostrando un rasgo de tu personalidad que todavía no has reconocido en ti.

Tú y solo tú eres el artífice de tu vida

Tenemos que hacernos responsables de nuestras propias creencias y desarrollar aquellas que son más favorables y adaptativas.

Dejar pasar creencias externas que nos limitan es una irresponsabilidad y una falta de respeto hacia uno mismo.

Podemos aprender nuevos patrones buscando un modelo y aprendiendo de él, a esto se le llama modelado o aprendizaje por imitación; así aprendíamos de pequeños.

¡Ojo!, no se trata de ser exactamente como esa persona, sino de aprender de ella un determinado comportamiento o actitud que luego podemos adaptar a nuestra manera.

Y recuerda, cuando establezco un patrón positivo, tengo que hablar de mi mismo en los términos del nuevo patrón.

Si adquiero el patrón de ser responsable, no vale decir que soy un irresponsable, descuidado o que lo hago todo mal.

Mucho cuidado, porque a través de las palabras impregnadas de una gran carga emocional materializamos pensamientos.

Un nuevo patrón es como un bebé, necesita atención, mimos y cuidados.

Hemos superado un patrón cuando lo que nos molestaba de los demás, deja de molestarnos.

Ejercicio propuesto para tu semana 2:

Descubre un poquito más de ti mismo

Escribe como deberían de portarse, sentir y pensar los demás de ti para que fueras feliz.

Para ser feliz te tienes que tratar a ti mismo de la misma forma en que te gustaría ser tratado por los demás.

… en la siguiente píldora aprenderemos cómo ascender en la escala emocional para sentirnos mejor a voluntad.

Un abrazo,

Virginia de la Iglesia