El síndrome del padre ausente

El síndrome del padre ausente consiste en percibir a nuestro padre como emocionalmente distante e inaccesible.

Sentir al padre como ausente es algo bastante normal, sobre todo en generaciones anteriores, donde los roles dentro de la familia eran mucho más estructurados y se suponía que el padre tenía que salir de casa a producir para que su familia estuviera bien atendida económicamente.

Muchos padres se centraban en esta función y no se implicaban en atender las demandas de carácter más emocional de sus hijos.

Esta situación se debe a la naturaleza del hombre pero sobre todo a factores culturales que han condicionado enormemente el rol que el hombre (o cabeza de familia como se decía antiguamente) «debe» cumplir dentro de la familia.

Si a esto le sumamos que muchos hombres por su educación tienen enormes dificultades para conectar con sus emociones, nos encontramos con futuros padres que poseen verdaderas carencias a la hora de atender emocional y efectivamente a sus hijos.

La situación se complica mucho más cuando la relación es de padre-hija porque todavía hay más miedos y tabúes en la comunicación, sobre todo a la hora de tratar ciertos temas más delicados como puede ser la sexualidad.

Los problemas derivados de la relación con nuestro padre son:

  • Problemas para seguir las normas o con la autoridad
  • Incapacidad de generar una estructura sólida para realizar nuestros sueños y proyectos
  • Indisciplina y falta de voluntad
  • Conductas abusivas con los demás o dificultades para ejercer la propia autoridad
  • Falta de honor, sinceridad e integridad

El el post del padre interno te explicaba las características que definen a un padre ideal u arquetípico.

Sí la madre representa principalmente la nutrición y el amor incondicional, el padre es el que proporciona estructura, impulsa, protege, motiva y nos da aliento para cumplir nuestros sueños.

Muchos padres pueden estar cerca de este modelo o patrón ideal pero otros sin embargo pueden alejarse mucho o por completo manifestando el arquetipo o rol de padre desde sus vertientes más negativas. 

Esta vertiente más negativa se expresa en dos polos: el padre ausente y el padre tirano.

Tipos de padres

# El padre tirano

Por un lado estaría el padre que es un tirano e impone y obliga sin dar razonamientos.

Sus juicios y sus castigos no son justos ni proporcionales, tampoco sabe reforzar las acciones positivas.

Este tipo de padre castiga muy severamente los errores de sus hijos y este tipo de educación puede hacer que a la larga sus hijos se vuelvan un tanto cobardes o acomplejados, no se atreverán a hacer nada por miedo a fallar.

Desde luego este tipo de padre está muy lejos de ser un padre delicado, lo que puede estar sintiendo su hijo no le interesa.

# El padre pasota

El otro padre sería el padre pasota al que no le interesan las notas, logros, amistades o preocupaciones de sus hijos.

Este tipo de padre no es capaz de ejercer ningún tipo de castigo por las malas acciones, no se relaciona con sus hijos y tiene serias dificultades para implicarse emocionalmente, en general es poco comunicativo y se limita a abastecer económicamente a la familia dejando el peso de la educación de los hijos en su mujer.

Activando nuestro padre amoroso ♥

Independientemente del rol de nuestro padre, o de que no hayamos tenido padre, porque murió o se separó pronto de la familia, siempre está en nuestras manos interiorizar las valiosas cualidades del padre interior para ser canales de su versión más amorosa.

Un padre ideal o amoroso es un líder o ejemplo honorable a seguir que ejerce disciplina pero predicando con el ejemplo, eso significa explicar razonadamente a sus hijos los motivos por los que deben o no deben hacer las cosas.

El padre no obliga si no que enseña a sus hijos que determinados actos tienen determinadas consecuencias y a partir de esta base le da al hijo libertad de acción.

El padre amoroso es aquel que es capaz de estar presente e implicarse de forma activa en todo lo que tiene que ver con sus hijos sin descuidar ningún área.

Proporciona herramientas para que sus hijos puedan valerse por si mismos, protege pero a la vez fomenta la independencia, impulsa, da alas y espacio.

El padre amoroso no impone a sus hijos lo que deberían hacer en la vida y no considera a sus hijos como una extensión o versión de sí mismo, si no que es capaz de ver la individualidad de sus hijos y potenciarla.

Una padre amoroso está ahí para protegernos de los que abusan y enseñarnos el verdadero sentido de justicia.

Un padre amoroso no es un tirano pero tampoco un indolente.

El padre amoroso reconoce lo importancia de ejercer nuestro poder personal de forma soberana sin imponer ni avasallar pero situándonos en el lugar que nos corresponde.

Él nos ayuda a buscar nuestro lugar en el mundo y a ejercer nuestra labor de la forma más justa, buscando el beneficio para todos.

Por motivos educacionales, culturales o de otra índole muchas generaciones se han apartado del modelo de padre honorable, comprometido y vinculado.

Pero afortunadamente estos roles arcaicos van cambiando, quizá sea momento de que muchos hombres tengan o o no hijos se planteen que tipo de padres desean ser y que modelos como padres desean transmitir, mientras tanto continuamos aprendiendo.

Por último recordarte que si tienes una relación conflictiva o dolorosa con tu padre puedes agendar cita conmigo para poner en orden tu pasado y presente con él.

Un abrazo,

Virginia

12 comentarios en «El síndrome del padre ausente»

    • Hola Elena, lo primero es conocer con exactitud los patrones de conducta que deseas corregir. Corregir estos patrones no es tarea sencilla en el sentido de que requiere un esfuerzo continuado en el tiempo, por eso a casi todo el mundo le resulta difícil cambiar, en la mayoría de los casos se necesita la orientación de un profesional. No obstante estos patrones se pueden modificar cambiando formas antiguas de pensar y sus respectivas emociones y acciones asociadas. Este asunto es algo complejo y sobre todo largo de explicar aquí pero abordaré este tema en próximos post. Saludos cordiales.

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  1. Muchas Gracias por tomar en cuenta ….. y escribir este post de la ausencia del padre……….
    es muy acertado el punto de vista y de verdad pesa no haber tenido mi padre, eso lo reflejo en falta de voluntad como lo mencionas en algun pasaje, pero lo que me anima es ver que hay formas y técnicas para lograr ser mi propio padre y asi sanar, espero que esto le ayude a muchas personas…… muchas gracias por tu labor … mil bendiciones

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    • Hola de nuevo Alejandro, me alegra que el post te haya aportado luz, como bien dices, en cada uno de nosotros reside la posibilidad de interiorizar las cualidades del padre amoroso. Un abrazo y bendiciones.

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  2. Hola, primero agradecerte por la respuesta, quiero contarte mi caso, mi padre murió cuando yo no tenía ni un año de vida, mi hermano mayor no supo asumir el rol de padre, siempre hecho de menos su presencia, ahora tengo 34 años, nunca logre tener un novio formal, todas fueron relaciones pasajeras sin compromisos, no porque yo lo quisiera así, al parecer ninguno llegó a interesarse en mi, yo si quiero una relación estable, mi última pareja me dejó bien claro que no quería ningún compromiso, al final terminé aceptando esa condición, aunque no me agrade esa idea. Quisiera algun consejo tuyo, mil gracias.

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    • Hola Lis,

      Te sugiero que medites en la asociación o relación que puede existir entre tu ausencia paterna y el hecho de que te fijes en hombres a los cuales no les interesa el compromiso. Saludos.

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  3. Ver este artículo me ha servido mucho ya que me he dado cuenta de cuan importante es el papel que desempeña el padre en la vida de la hija, yo tengo 16 años y ni he crecido con mi papá, no ha estado en ningún logro, fecha especial o pequeños momentos. Por ende siento un vacío en mi corazón que no termina de llenarse ya que él le da prioridad a sus demás hijos menos a mí, pero ver esta lectura me hace pensar de manera diferente quizás mostrándola podamos crear un vínculo mucho más grande y conocernos más .. Soy Priscila

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    • Hola Priscila, que seas tan joven, consciente y que exista el deseo de estrechar lazos con tu padre juega mucho a tu favor. Si tu padre no sabe o no puede estar más cerca de ti, puedes ser tú quien se acerque de forma paulatina a él, puedes proponer hacer algo juntos, llamarle o simplemente compartir lo que has hecho o como te sientes, cualquier cosa es una buena excusa para estrechar lazos. Un abrazo.

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  4. Yo crecí sin padre desde los 3 años, por decisiones malas mi matrimonio termino justo cuanto mi hija tiene 3 años. Sé lo que se siente al vivir sin un padre, el querer abrazar a una figura paterna y no encontrarla.

    Ahora después de la separación he tratado de que el papá se acerque a ella, que el sepa todo y mínimo que le hable entre semana.

    Pero he llegado hasta el punto de decir, si el la ama, quiere, le interesa saber de su hija tiene que buscarla, sabe donde vive y donde se puede comunicar con ella. Pero como no funciona, el se ausenta por completo. A sus 30 años no puede tomar la decisión de hacer una llamada mínimo a su hija.

    Qué puedo hacer?

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    • Hola Yasmin,

      Realmente con tu marido no tienes mucho que hacer porque él tiene su libre albedrío y es libre de decidir cómo quiere relacionarse con su hija, aunque moralmente sea reprobable su conducta. Por otro lado es muy desgastante el querer cambiarle.

      Con tu hija si puedes hacer muchas cosas, intenta hablarle bien de su padre (aunque este se ausente) y no le hagas participe de los problemas que puedan existir entre vosotros dos. Lo más importante es que la niña no se vea salpicada por temas de adultos.

      Si tu estás bien, ella lo notará, independientemente de que vea más o menos a su padre.

      Saludos.

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  5. Virginia, me estoy formando como terapeuta de Familia y este artículo me ayuda mucho, qué interesante y cuánta información valiosa y verdadera que impacta !. Enhorabuena!!!

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